La Casa Don Bosco de Valencia ha cumplido 17 años. Tantas vidas, tantas experiencias y tantas personas a las que agradecer. ¿Por dónde empezar?
Por: Equipo Educativo Casa Don Bosco Valencia.
“17 años nomás… Estaríamos a las puertas de iniciar su proceso de Transición para la Vida Independiente, terminando de llenar su equipaje de cosas buenas y algunas útiles, pero sobre todo de grandes sueños y buenos deseos.”
Con esta bonita metáfora, nos recordaba nuestro coordinador Luís, el pasado 13 de febrero, que la Casa Don Bosco de Valencia cumplía 17 años. Han sido 17 años de mucho trabajo y esfuerzo, de incertidumbres y certezas, de alegrías y tristezas, de aciertos y errores, de victorias y derrotas, pero, sobre todo, han sido 17 años de hacer presente a Don Bosco para los niños, niñas y adolescentes que más lo necesitan.
Por los pasillos de la Casa Don Bosco han pasado hasta seis directores en estos años.
Recordamos, con cariño, a Juan Bosco en los inicios de la Casa. Tras él, llegó aquel que da nombre a nuestra Fundación, el gran Ángel Tomás, a quien sustituyó otro salesiano que ha dejado una huella imborrable en nuestra Obra de San Antonio Abad, Segundo García. Llegó el momento en que la Dirección de la Casa pasara a manos de laicos y apareció la figura de Nolo Tarín, quien con su dedicación, profesionalidad y entrega dejó una huella imborrable en los niños, niñas y adolescentes que acompañó y en los compañeros que estuvieron mano a mano con él. Siguiendo con su manera de entender la Casa Don Bosco, tomó el relevo Francisco Ruiz, nuestro querido Paco, que se desvivió por la Casa y por llegar a todos y cada uno de los que formamos parte de ella. Y, ya por fin, llegó la primera Directora de la Casa Don Bosco, de la mano de Pilar Úbeda, quien actualmente dirige la Casa.
No podemos pasar por alto una figura que le ha dado sentido a la Casa Don Bosco, y sin él no podríamos entender cómo es la Casa ni muchas de las cosas que en ella vivimos todos los días. Hay que hablar de Don Pepe Savater, quien con su lema “Vive la vida normal de una manera especial”, consiguió hacer mejores personas a todos los que se cruzaron con él. Fue ejemplo de santidad en el día a día de la Casa. Los niños, niñas y adolescentes, le tenían gran cariño y admiración, y cuando estaba Pepe por la Casa (que era casi siempre), no había problemas. Gran apoyo para los educadores y educadoras con los que trabajó codo con codo, y preocupándose siempre por los niños, niñas y adolescentes que llegaban a la Casa con un equipaje bien pesado y que gracias a él, se les hacía más liviano, pese a llevarse más cosas de las que traían.
La Casa Don Bosco tampoco hubiese podido ser CASA, sin la labor impagable de personas como Mayte, Amparo, Loles o Cristian que, con su saber hacer, nos han alimentado todos los días de estos 17 años, o también debemos recordar a aquellas que nos han ayudado a mantener la Casa limpia y aseada, hablamos de Tere, Ylenia, Maribel, Pili o Hamza.
También, como cualquier Casa que se precie, hemos tenido mascotas, han habido tortugas, peces, periquitos, canarios, conejos, pero la que se lleva la palma y el amor de cada uno de los niños, niñas y adolescentes que la conocieron es Margarita, esa perrita que con su presencia apenas perceptible devolvía multiplicado por mil el cariño y amor que cada uno de los niños, niñas y adolescentes le regalaba.
Y, si nos ponemos a repasar educadores y educadoras que han pasado por la Casa, cada uno dejando su huella particular y sus aportes para el crecimiento de cada uno de los niños, niñas y adolescentes que estuvieron a su cargo, no podríamos parar. Borja, Suley, Rocio, Paula, Guille, Charo, Esteban, Ana, Lydia, Raquel, Mayte, Vero, Andrea, Rosana, Jesús, Lali, Luismi, son algunos de los nombres que quedarán grabados a fuego en el recuerdo de los niños, niñas y adolescentes que han vivido en la Casa Don Bosco, como los hermanos Nieto, los hermanos Heredia, los hermanos Pérez, los hermanos Alite, los hermanos Sánchez, Íker, Trini, Tania, Guille, Bernar, Brian, Pablo y muchos más cuyas vidas se cruzaron con Don Bosco y siguieron sus caminos con un equipaje lleno de buenos recuerdos, buenos deseos y herramientas para poder ser, en palabras de Don Bosco “unos honrados ciudadanos”.
Con el deseo de seguir cumpliendo años, este curso lo hemos celebrado recordando, durante 17 días anécdotas, talleres, Días de la Casa, momentos especiales, bienvenidas, despedidas, celebraciones de Navidad, cumpleaños y, sobre todo, personas que han hecho que esta Casa sea CASA para todos los que hemos pasado por ella.
¡A por los 18!
Casa Don Bosco Valencia es una residencia de acogida para niños, niñas y adolescentes, concertada por la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas.