¿De qué hablamos cuando hablamos de buen trato y de entornos seguros? ¿Qué es el Sistema de Protección Interno (SDPI)? ¿El SDPI es solo un requisito legal? ¿En qué nos afecta?

 

Por: FISAT

El buen trato y los espacios seguros no son una etiqueta ni un eslogan más de buenas intenciones. Se trata de un sistema, un proceso, unas herramientas, unas acciones, pero sobre todo es un compromiso que va mucho más allá de detectar situaciones de abuso y vulneración. Implica, como objetivo último, el generar una cultura del Buen Trato y del cuidado de todas las personas que forman parte de la fundación, especialmente hacia niñas, niños y adolescentes.

Más de 15 años trabajando con infancia y adolescencia vulnerable, además de con sus familias, a través de nuestros proyectos nos ha hecho vivir como una absoluta necesidad la generación de procesos de protección frente a la violencia de las personas beneficiarias en los diferentes proyectos de intervención social, principalmente hacia la infancia y adolescencia.

Antecedentes del actual sistema SDPI

Por ello, en 2018 FISAT comenzó un proceso para convertirse en entidad protectora gracias al trabajo conjunto con el resto de entidades de la Coordinadora Estatal de Plataformas Sociales Salesianas, que con el patrocinio de Porticus Iberia y la entidad IIDIS, se diseñaron los primeros Sistemas de Protección de la Infancia (SDPI).

Este primer SDPI daba respuesta a las necesidades de Buen Trato detectadas por FISAT, pero además se alineaba con la Ley Orgánica de Protección Integral a la Infancia y la Adolescencia frente a la Violencia (LOPIVI). Esta ley responde a la obligación de protección de las personas menores de edad establecida en la Convención sobre los Derechos del Niño y al Objetivo de Desarrollo Sostenible 16 de la Agenda 2030: «Promover sociedades, justas, pacíficas e inclusivas», y en concreto a la meta 16.2: «Poner fin al maltrato, la explotación, la trata y todas las formas de violencia y tortura contra los niños y niñas”.

Desde esos primeros intentos de generación de políticas de protección, se ha venido mejorando los sistemas, dejándolo patente, por ejemplo, cuando actualmente hemos pasado a hablar de Sistema de Protección Interno porque, aunque el principal grupo de interés es la infancia, adolescencia y personas vulnerables, nuestro Sistema busca proteger a cualquier persona vinculada con la entidad de alguna manera (voluntariado, personal contratado, etc.)

Otra muestra de esta evolución y búsqueda de la mejora constante se ve en que, a finales de 2023, FISAT certificó su Sistema de Gestión de Protección Interno frente a la violencia de niños, niñas, adolescentes y personas socialmente vulnerables: UNE 0070. Un sistema que se renueva periódicamente a través de auditorías externas.

¿A quién beneficia el Sistema de Protección Interno?

  • Niños, niñas, adolescentes, personas en situación de vulnerabilidad con los que interviene FISAT, así como sus familias.
  • Las entidades del tercer sector y la administración que inciden sobre las vidas de los niños, las niñas y adolescentes.
  • Las personas profesionales de los equipos educativos, así como las personas voluntarias de FISAT.

¿Cómo se concreta este Sistema de Protección Interno?

Como se señala al inicio de este artículo, hablamos de generar una cultura del Buen Trato y del cuidado de todas las personas que forman parte de la fundación, especialmente hacia niñas, niños y adolescentes. Por ello es imprescindible que todas las personas que forman parte de la entidad sean tanto receptoras como transmisoras del buen trato.

Información, reflexión y escucha activa

Integrar el aprendizaje y fomento del Buen trato a Través de las dinámicas ya implantadas en los diferentes recursos de la entidad es uno de los principales medios para la consecución de unos entornos seguros.

Por ejemplo, a través del “Encuentro de familias”, una herramienta para la intervención familiar dirigida a las familias de las niñas y niños de los proyectos socioeducativos, se trabaja el cómo se puede asegurar la generación de entornos seguros y de buen trato desde el entorno familiar, y reflexionar sobre cómo creen que desde las familias se puede ayudar a generar un cambio que se extienda en sus entornos comunitarios y los de sus hijos e hijas.

A través de las Asambleas que se celebran periódicamente en los recursos socioeducativos para fomentar la participación activa de niños y niñas, se realizan dinámicas y reflexiones sobre qué es el buen trato y cómo creen que puede aplicarse en su entorno, además de qué riesgos perciben y posibles soluciones a los mismos.

En definitiva, el objetivo es poner en marcha acciones que garanticen espacios de participación para dar voz a las personas destinatarias que participan de la vida diaria de FISAT.

Por otro lado, se llevan a cabo acciones de sensibilización, y espacios de reflexión y concienciación hacia el tercer sector y las administraciones sobre la importancia del buen trato en las organizaciones.

Código de conducta, protocolos de actuación y canales de notificación

Paralelamente, se ha desarrollado todo el sistema de información y actuación para prevenir, detectar y actuar de forma contundente contra cualquier modalidad de violencia contra las personas que forman parte de FISAT o su entorno. A través de la web de la fundación está accesible toda la información (código de conducta, el protocolo actuación) y los canales de notificación: www.fisat.es/sistema-de-proteccion-interno/

Para su difusión, se han creado materiales informativos: dípticos, cartelería, marcapáginas, en varios idiomas (español, valenciano y árabe) así como puntos informativos del canal de notificaciones que están disponibles y visibles en todos los proyectos de la fundación. Gracias a la financiación de la Conselleria de Servicios sociales, Igualdad y Vivienda, FISAT.

A través del Canal de notificaciones de SdPi (ya sea online o de notificación directa a la persona responsable del proyecto) se puede notificar cualquier situación real o de sospecha en el que estén involucrados niños, niñas, adolescentes, personas vulnerables o cualquier persona vinculada con la entidad.

Un sistema en evolución

El SDPI es un sistema en evolución que aspira a continuar optimizándose para ofrecer la mejores respuestas ante situaciones de maltrato, por ello es importante la formación continua sobre el sistema, dirigido al personal técnico encargado directamente del SDPI, y personas trabajadoras en general; así como a personas voluntarias y trabajadoras de nueva incorporación.

El análisis y seguimiento de las notificaciones realizadas a través de los puntos de notificación del SDPI han permitido también detectar situaciones y realidades que se deben abordar de forma profunda. Un buen ejemplo serían los posibles intentos de suicidio y autolesiones para lo cual se está trabajando en estos momentosen un protocolo de intervención ante conductas autolíticas.

Financiación autonómica:

 

FISAT ha trabajado en la optimización del Sistema de Protección Interno en 2024 gracias a la financiación de la Vicepresidencia y Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas a través de la subvención dirigida a programas de promoción de los derechos de la infancia y la adolescencia y de prevención, protección e inserción de personas menores de edad en situación de riesgo o con medidas jurídicas de protección.