Hoy 18 de diciembre, Día Internacional de las Personas Migrantes, en FISAT creemos que es un día en el que dos verbos son los protagonistas: denunciar y celebrar.

 

Por: Programa Alraso

DENUNCIAR

Las personas migrantes que llegan a España movidas por motivos tan diversos como legítimos, ven condicionado el desarrollo de una vida digna y la posibilidad de participar de la sociedad de manera plena por toda una serie de dinámicas estructurales complejas, interminables, estigmatizantes y altamente discriminatorias. Algo tan básico como contar con una identificación y un permiso de residencia y trabajo está sujeto a condiciones inasumibles para cualquier persona que no cuente con un colchón económico (propio o ajeno). Y es que en el mejor de los casos, esto puede llegar tras dos años demostrables de permanencia continuada en España, o en otras palabras, tras dos años de supervivencia al margen del sistema y sin ningún tipo de amparo. Además, tras este periodo, la obtención del permiso de trabajo en la mayoría de ocasiones solo será posible si se cuenta con una oferta firme de empleo, es decir, con una empresa dispuesta a contratarte tras la aprobación de dicho permiso (que tardará más de 3 meses).

“Para tener trabajo necesito papeles, pero para tener papeles necesito trabajo. ¡No tiene sentido!” decía uno de los jóvenes con los que trabajamos en FISAT. Este “sinsentido” tiene graves consecuencias sobre la vida de las personas migrantes, que en muchas ocasiones se ven abocadas a situaciones de exclusión y desigualdad extrema, de las cuales resulta casi imposible salir porque el sistema no cuenta con ellas.

En el mes de noviembre se aprobó una amplia reforma legislativa que desde un punto de vista amplio, supone algunas mejoras, pero al mismo tiempo reduce a mínimos las posibilidades de regularización de las personas solicitantes de asilo que llegan a España huyendo de su país de origen y se encuentran con una regulación restrictiva que les impide ejercer sus derechos y desarrollar su vida como cualquier persona. Su día a día se convierte en una carrera de obstáculos con limitaciones para acceder a un trabajo digno, a vivienda, y demás derechos fundamentales reflejados en la Constitución Española, así como los recogidos en el resto de la legislación nacional e internacional.

Por todo ello, creemos fundamental actuar como altavoz de todas estas situaciones, denunciar las numerosas injusticias que provocan, y pedir a las instituciones que generen mecanismos que garanticen los derechos fundamentales de toda la ciudadanía, también la migrante, y permitan su participación plena del sistema y la sociedad. Migrar es, además de un Derecho Humano inherente a cualquier persona, un fenómeno que caracteriza a nuestras sociedades desde sus inicios, y así debe tratarse.

CELEBRAR

Cuando no hay criminalización, barreras, prejuicios y desigualdades; cuando se mira a la otra persona con dignidad y a la misma altura, se abre el espacio para el enriquecimiento mutuo, el descubrimiento de nuevas miradas, y también de miradas que nos son más cercanas y familiares de lo que nunca imaginamos. El día de hoy también es para celebrar la suerte de encontrarnos y compartir la diversidad que representamos. La migración representa también el encuentro entre mundos diferentes, su crecimiento, y la creación de nuevos mundos a través de ese encuentro.

FISAT está formado por cientos de personas que viven en esta clave, que comparten sus historias y expresiones culturales, que se miran y se escuchan sin miedo. Tenemos el convencimiento de que ese es el camino a seguir por la sociedad en su conjunto. Apostamos por una sociedad diversa, en la que “el otro” no nos sea ajeno, y en la que nadie viva al margen por lo que se lea en su pasaporte.

Cada año, en este día, nos unimos para denunciar y celebrar, para que algún día sólo haya que celebrar.

Programa Alraso

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El programa Alraso en la Comunitat Valenciana está financiado por la Conselleria de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda a través de la línea de subvenciones de Igualdad para la Diversidad y el IRPF autonómico. Colaboran los ayuntamiento de Valencia y Alicante.

   

 

El proyecto Alraso en Cartagena está financiado por la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia a través de la línea de subvenciones de Lucha contra la pobreza y la exclusión social y el IRPF autonómico.