Don Bosco Challenge es más que un viaje a Turín. Es un encuentro con Don Bosco a través de un peregrinaje construido desde una perspectiva pedagógica, centrada en la experiencia itinerante del viaje.

Se plantea como un reto para quienes participan, que desde el primer momento van a ser agentes activos en el desarrollo del proyecto.

Para llegar a Turín en varias etapas tendrán que: buscar medios de transporte, escoger la mejor ruta, encontrar alojamientos, calcular costes y sobre todo conseguir los recursos económicos necesarios para hacer posible el viaje.

La participación y la autogestión de las jóvenes y los jóvenes es clave para el éxito de la actividad. Las asambleas y las comisiones de trabajo constituyen el eje vertebrador desde el inicio del proyecto.