En la imagen superiro: Marta de Lara hace entrega del estudio a David Barqueros, director de la Plataforma Social de Salesianos Cartagena.

Marta de Lara Aroca, graduada en ADE por la UPCT, realizó un estudio para FISAT para adaptar el programa de inserción sociolaboral a las demandas de empleos de baja cualificación en la Región de Murcia. Este trabajo ha tenido mucho recorrido, incluído un premio como mejor Trabajo Fin de Estudios del Colegio de Economistas de la Región de Murcia. Charlamos con Marta para conocer más sobre esta colaboración.

Por: FISAT

Buscábamos conocer con mayor rigor qué profesiones de baja cualificación y en qué sectores se se van a demandar en Cartagena y Campo de Cartagena en los próximos tres y cinco años, para poder ofrecer formación ajustada a esta demanda a las personas destinatarias de los proyectos de la Fundación Ángel Tomás- FISAT.

Sin embargo, gracias a la colaboración con la Universidad Politécnica de Cartagena, y en concreto, al Trabajo de final de Grado de la estudiante Marta de Lara Aroca, la perspectiva ha sido mucho más amplia. Ahora, no sólo sabemos cuáles van a ser esos empleos sino también los desafíos, las potencialidades de nuestros recursos y la necesidad de unir sinergias para lograr que las demandas del mercado laboral se cubran y las personas puedan acceder a empleos con garantías de futuro.

¿En qué ha consistido el estudio?
El objetivo principal del estudio ha girado en torno a la realización de un análisis de los posibles nichos de empleo futuros, teniendo en cuenta la evolución esperada del mercado de trabajo y de los diferentes sectores económicos en Cartagena, su comarca y la Región de Murcia, en el corto y medio plazo, con la finalidad de adaptar la metodología y oferta formativa de los diferentes planes de formación que propone FISAT a los requerimientos de este análisis, adaptándose a los distintos perfiles de los usuarios/as de la entidad, prestando especial atención tal y como nos solicitaron a las ocupaciones de baja cualificación, para facilitar el acceso al mercado de trabajo y poder elevar así su nivel de empleabilidad.

Una vez realizado este análisis, con los resultados obtenidos se han hecho diversas propuestas de formación para incorporar a los programas de FISAT, especialmente asociados a los perfiles de baja cualificación que han sido más demandados en el periodo de tiempo analizado y según las previsiones futuras.

Por otro lado, se ha propuesto una herramienta realizada en hoja de cálculo que permita a la entidad conocer con datos actualizados periódicamente tanto por el SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal) como por el SEF (Servicio de Empleo y Formación de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia) obtener, de los perfiles con mayor demanda en el mercado laboral, las principales competencias (directas y transversales) y los requerimientos adicionales a su vez más demandados en las ofertas de empleo. Esta herramienta vincula cada perfil definido por los Servicios Públicos de Empleo con sus competencias y con otros datos que considerábamos relevantes sobre la situación de los mismos en el mercado laboral.

La herramienta también enlaza con los diferentes cursos ofertados por los Servicios de Empleo con el fin de facilitar la adaptación de los planes de formación de FISAT y evitar solapamientos y facilitar sinergias.

¿Por qué te atrajo la propuesta?
A lo largo de estos años he trabajado en diversas ocasiones como voluntaria para una asociación (Asociación Socio-cultural Custodire) vinculada a la Diócesis de Cartagena, que trabaja con niños en riesgo de exclusión social muy elevado (Barriada de Villalba – Cartagena) y me ha impresionado mucho la importancia que tiene la educación en el futuro de estos niños y por ende, para el destino de estos núcleos de exclusión (verdaderos guetos sociales), que en gran medida depende de la capacidad de obtener un empleo digno por parte de sus habitantes. Si no tienen la formación adecuada tendrán grandes dificultades en el futuro, y cada vez se observa la necesidad de que obtengan una formación mínima, incluso en los empleos denominados de baja cualificación.

Este trabajo era un reto que me permitía obtener unos conocimientos adicionales sobre el análisis del mercado laboral y lo que demanda, para poder transmitir después a estos niños y jóvenes la necesidad de mejorar su formación escolar y de obtener las titulaciones necesarias que les permitieran aspirar a un futuro más digno que el que les espera si no lo hacen. Por otro lado, también ha servido para mejorar la planificación de las actividades y proyectos a realizar, tanto para FISAT como para otras asociaciones que trabajan en el mismo ámbito. Además a nivel personal me ha permitido terminar mi Grado aunando los conocimientos aprendidos y plasmándolos en un trabajo que no es de ámbito académico sino que puede ser de utilidad para la sociedad de alguna forma.

«El inicio de la crisis de la Covid-19 y las consecuencias que ha tenido para la economía mundial complicó el análisis y cambió las perspectivas que se esperaban en la evolución de los diferentes sectores económicos y en el mercado de trabajo»

 

 

¿Qué perspectivas previas tenías antes de comenzar la investigación y con qué te has encontrado tras su conclusión?
Inicialmente consideraba que con una prospección del mercado de trabajo, un acercamiento a los distintos sectores y analizando las ofertas de empleo publicadas en multitud de páginas web de empleo, y en otras fuentes, podría obtener conclusiones que me permitieran hacer aportaciones sencillas a FISA, así como una investigación de la evolución del mercado de trabajo y sus tendencias sectoriales en el último año, en el que se apreciaba una salida de la crisis anterior y el cambio de paradigma económico para el futuro.

Pero el inicio de la crisis de la Covid-19 y las consecuencias que ha tenido para la economía mundial complicó el análisis y cambió las perspectivas que se esperaban en la evolución de los diferentes sectores económicos y en el mercado de trabajo tanto a nivel nacional como regional y comarcal.

«La irrupción y desarrollo de la nueva economía basada en la digitalización y tecnificación de procesos que además se ha visto incrementada por la pandemia, la urgente y necesaria conservación del medio ambiente a todos los niveles, la implantación de los ODS y la irrupción de la Inteligencia Artificial en multitud de ámbitos, entre otras variables, va a provocar una verdadera revolución en el mercado de trabajo, en las características de los perfiles necesarios para esta “nueva economía”, de las competencias requeridas, previéndose la desaparición de trabajos de baja cualificación conocidos hasta ahora»

Estos cambios implican que la transformación de la economía va a ser mucho más brusca de lo que se preveía a finales de 2010. La irrupción y desarrollo de la nueva economía basada en la digitalización y tecnificación de procesos que además se ha visto incrementada por la pandemia, la urgente y necesaria conservación del medio ambiente a todos los niveles, la implantación de los ODS y la irrupción de la Inteligencia Artificial en multitud de ámbitos, entre otras variables, va a provocar una verdadera revolución en el mercado de trabajo, en las características de los perfiles necesarios para esta “nueva economía”, de las competencias requeridas, previéndose la desaparición de trabajos de baja cualificación conocidos hasta ahora por la implantación de la
robótica, de nuevos métodos de formación, de nuevas formas en las relaciones laborales, transformación social por las expectativas poblacionales, etc… Y todo eso ocurría mientras hacía mi trabajo de fin de grado y de alguna forma tenía que recogerlo para dar respuesta a FISAT. La verdad es que me asusté un poco al no poder tener datos históricos acerca de todos esos cambios.

En definitiva me he encontrado con “la transformación del mundo, no solo de la economía” y esto está ocurriendo ya, no es algo que se prevea para un futuro próximo, sino que está pasando hoy. Y es un gran reto que tenemos las nuevas generaciones que asumir e intentar analizar y prever para los años venideros.

Entre tus propuestas están los cursos de informática, idiomas y logística. Concrétanos un poco más sobre qué debería incidir esta formación.
Es ya una realidad dentro del mercado laboral la extrema necesidad de personal cualificado que cubra los perfiles que requiere la implantación de las tecnologías en las empresas (Digitalización), la producción industrial, así como el desarrollo del sector logístico. Hay una alta demanda en todos los niveles, de profesionales. Se habla de la “guerra del talento”, tanto a nivel nacional como internacional. Ya hay grandes nichos de empleo en multitud de sectores que requieren formación específica en programación, mantenimiento de software, redes sociales, páginas web, ciberseguridad, mantenimiento de instalaciones industriales, etc…. que tienen un alto nivel de empleabilidad. Pero los usuarios de FISAT no tienen normalmente este perfil por lo que debíamos ver cómo acercarlos a ese nicho de empleo.

En logística por ejemplo, uno de los perfiles más demandados es el de mozo de almacén o de responsable de almacén, así como el de conductor de camiones/furgonetas. En cualquier caso, todos ellos requieren cierto nivel de conocimientos de informática básica, uso de ordenadores, pda`s y otros sistemas de control de almacén.

En cuanto a los idiomas, hemos observado en la prospección de los perfiles demandados en el mercado laboral, que con la internacionalización de nuestras empresas con su apertura a los mercados exteriores, una de las competencias requeridas es la del conocimiento de, al menos, un idioma, generalmente el inglés, aunque cada vez más se requieren otros más específicos, dependiendo de los mercados a los que acude cada empresa, como el alemán, francés, árabe… Uno de los indicadores de que los idiomas son importantes es la amplia oferta de cursos que lanzan desde los propios Servicios de Empleo (SEPE, SEF).

Otras competencias con cada vez un mayor requerimiento en las ofertas de empleo, son las llamadas “Soft Skill”, relacionadas con el trabajo en equipo, predisposición al objetivo, orientación al cliente, comunicación, etc… que en muchos casos requieren una formación más específica, que también FISAT podría aportar.

«Sería muy interesante plantear una especie de plataforma o confederación que facilitara la colaboración en proyectos y por lo tanto en la obtención y puesta a disposición de recursos, sin que se pierdan las identidades de cada uno de sus integrantes».

¿Has podido conocer de cerca el programa de inserción sociolaboral de FISAT, Somos Parte? ¿Qué valoración haces de su propuesta y metodología?
Sí, he realizado varias visitas a la entidad y contactado en diversas ocasiones con las personas responsables de la misma y los que se encargan de llevar a término sus proyectos. Su labor tiene una gran importancia por el impacto social que supone el facilitar el acceso al mercado laboral de las personas con riesgo de exclusión social.

Creo, desde que colaboro con alguna asociación como ya he mencionado antes, que hay una excesiva dispersión de recursos destinados a la Acción Social, y sería muy interesante, desde mi punto de vista, potenciar la colaboración entre asociaciones que trabajan en un mismo campo o en campos complementarios con el fin de obtener una mayor eficiencia a los escasos recursos de que se disponen (económicos y humanos). Hemos de aprovechar la importancia que tiene actualmente la posibilidad de captacion de recursos cuya aplicación en proyectos sociales es obligatoria para las empresas, para el cumplimiento de los criterios ESG.

En nuestro estudio hemos observado el alto número de entidades que realizan su actividad en torno a las mismas áreas y dentro de una misma zona geográfica. Tal vez, sería muy interesante plantear una especie de plataforma o confederación que facilitara la colaboración en proyectos y por lo tanto en la obtención y puesta a disposición de recursos, sin que se pierdan las identidades de cada uno de sus integrantes. A modo de ejemplo los jóvenes que están en los proyectos de educación de la Asociación Custodire en la que yo he sido voluntaria, que una vez cumplida la edad para terminar ESO, pudieran acceder a la formación necesaria para obtener una cualificación profesional pudiendo acceder a los medios de FISAT. Creo que colaboraciones así serían de gran ayuda en sectores desfavorecidos, pero debe de haber algún medio o plataforma que lo ponga en común.

Por otro lado, cualquier acción social, como indico en el trabajo, requiere de un alto nivel de colaboración con las empresas, no solo para servir de medio de formación, de captación de talento y de elemento de empleabilidad, sino también como indicadores de la formación requerida por las mismas, pues las necesidades de formación de sus trabajadores cambian, y como hemos podido comprobar en estos últimos meses, cada vez más y con mayor rapidez.

Destacar también que es muy importante tener en cuenta y contar con la colaboración en este caso de instituciones como la Universidad Politécnica de Cartagena. No solo a nivel de trabajos de aprendizaje y servicio o destinados a determinadas acciones sociales, sino también con la implicación voluntaria tanto de alumnado como de profesorado para la transmisión de ciertos conocimientos básicos en los diferentes planes de formación que por ejemplo se puedan impartir por asociaciones como FISAT. Creo que fomentar de alguna forma estas acciones sería muy interesante. El conocimiento de la realidad social en especial de las personas en riesgo de exclusión puede ser muy “educativo” y gratificante para los alumnos, lo digo por experiencia propia, y también para el personal de la universidad. Y por último, señalar que adquirir un mayor conocimiento y trabajar codo a codo con el Tercer Sector puede proporcionar una buena salida profesional a los alumnos ya que las empresas creo que valoran muy positivamente este tipo de actividades.