Leer argumentario

 

La campaña del Día Internacional del Trabajo, liderada por las Plataformas Sociales Salesianas con el lema «Es lo que hay», destaca la dualidad del mercado laboral actual: por un lado, la realidad adversa de quienes enfrentan desempleo juvenil y condiciones laborales precarias, y por otro, el potencial y la determinación de personas jóvenes en busca de su futuro.

Por: FISAT

El día 1 de mayo es el Día Internacional del Trabajo y desde las Plataformas Sociales Salesianas queremos reivindicar un trabajo digno para todas las personas a través de la campaña: “¿ ?”.

Desde las Plataformas Sociales Salesianas damos voz a quienes experimentan precariedad e incertidumbre laboral, para así reconocer el potencial y la esperanza representados por las personas jóvenes que luchan por un futuro mejor, y generar conciencia y acción, inspirando un cambio hacia un futuro laboral más equitativo y justo para todos y todas.

¿Cómo llevamos a cabo esta tarea?

Desde nuestras entidades se llevan a cabo proyectos de inserción laboral, a través de alternativas socioeducativas, formativas y laborales. Favorecemos el proceso de inclusión social de jóvenes en situación de riesgo social, en muchos casos en situación de fracaso escolar y que aún no han accedido a su primer empleo. Nuestro objetivo es fomentar y aumentar la empleabilidad de jóvenes de escasa cualificación profesional.

Durante el pasado año 2023, las Plataformas Sociales Salesianas han acompañado a más de 31.000 personas a través de 158 proyectos de inserción laboral y más de 400 profesionales y personas voluntarias.

En la campaña “¿Es lo que hay?” compartimos la situación actual en relación con el acceso al mercado laboral y a los trabajos dignos, y cómo desde nuestras entidades promovemos la inserción laboral a personas en riesgo y/o situación de vulnerabilidad.

A través del argumentario de la campaña, señalamos que ha llegado el momento de adoptar políticas y compromisos en favor de empleos dignos y saludables, desde el derecho a ello, y no como un privilegio.

 

¿Qué situación viven las personas jóvenes en España?
Desempleo juvenil

En España un 29,8% de jóvenes de entre 15 y 24 años se encuentran en situación de desempleo, según la Organización para la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). La tasa de desempleo duplica la del resto de la población activa debido a factores estructurales como el predominio de empleos a tiempo parcial no deseados, mayor subempleo y temporalidad laboral. La falta de experiencia limita su acceso a trabajos cualificados, y su mayor vulnerabilidad ante los ciclos económicos afecta negativamente a sus ingresos y perspectivas de cotización.

Tiempo parcial, ingresos parciales

La precariedad laboral se ve influida por la duración de la jornada laboral, a menudo más corta de lo deseado, lo que resulta en ingresos reducidos y limitaciones en el gasto familiar.

Dos trabajos para llegar a fin de mes

La inflación en España supera el crecimiento salarial, llevando a un aumento del pluriempleo, especialmente entre los jóvenes. Según Infojobs, el 15% de los asalariados tienen más de un empleo, principalmente por necesidad económica. Los sectores cuaternario y quinario, junto con las actividades sin ánimo de lucro, muestran una mayor incidencia de pluriempleo. Los jóvenes de entre 16 y 34 años son los más afectados, especialmente aquellos con sueldos insuficientes.

Necesidad de romper sesgos

El abandono temprano de los estudios y el desempleo son dos de los principales desafíos que enfrentan los jóvenes españoles en su búsqueda de empleo. Con tasas de desempleo que se encuentran entre las más altas de la Unión Europea, y una creciente dificultad para que las empresas encuentren candidatos/as adecuados/as. La Formación Profesional es una ruta viable hacia empleos estables y la formación dual es efectiva para garantizar trabajos de calidad. Se debe prestar atención a aquellos que no acceden a estudios superiores para mejorar sus condiciones laborales. Se observa una diferencia significativa en las tasas de desempleo entre los jóvenes con educación universitaria y aquellos con niveles educativos más bajos. Las políticas públicas deben dirigirse hacia mejorar las condiciones laborales de aquellos que no tienen acceso a estudios superiores.

Salarios bajos: la piedra angular de la precariedad laboral “salarios para sobrevivir”

Una encuesta del Instituto Nacional de Estadística (INE) muestra que alrededor del 15% de las personas asalariadas tienen salarios bajos, siendo más común entre mujeres y jóvenes menores de 25 años. Los salarios tienden a aumentar con la experiencia laboral y la antigüedad en las empresas.

Uno de cada cuatro personas jóvenes en riesgo de pobreza y exclusión

Las personas jóvenes enfrentan vulnerabilidad económica, con altas tasas de pobreza y exclusión en 2023 (27,3%) y una disminución del ahorro. Esto limita su capacidad para independizarse, ya que los costos de vivienda son inasequibles. La inestabilidad financiera también obstaculiza la planificación a largo plazo y retrasa la transición a la vida adulta. La falta de recursos financieros representa una barrera significativa para alcanzar la autonomía y realizar sus metas de vida.

¿Cómo entendemos el empleo digno desde las Plataformas Sociales Salesianas?

Desde las Plataformas Sociales Salesianas, entendemos el concepto de trabajo digno cuando permite a la persona cumplir con las siguientes condiciones:

  • Desarrollo profesional que permita sintetizar las aspiraciones de las personas durante su vida laboral, ayudando al desarrollo profesional.
  • Salario justo, a través de un puesto de trabajo productivo que genere un ingreso justo, acorde a la coyuntura económica del momento.
  • Conciliación, dejando espacio para encontrarse adecuadamente en el ámbito personal, familiar y espiritual.
  • Igualdad, para evitar la discriminación y generando las mismas oportunidades para todos y todas, tanto en el ámbito de la proyección profesional, como la salarial.
  • Integración de colectivos que puedan estar o estén en riesgo de exclusión social, garantizando la igualdad de oportunidades, el acceso al mercado de trabajo e incentivando el respeto por la diversidad.
  • Seguridad laboral, mediante un entorno de trabajo que garantice la prevención y cobertura de accidentes laborales y una cobertura social.