La Fundación FISAT Salesianos Social inicia un nuevo proyecto dirigido a población privada de libertad o que lo ha estado, para favorecer su desarrollo personal y social, fortalecer sus competencias sociopersonales y facilitar su reinserción social y laboral.
Por: FISAT
Travesías es un proyecto de atención a personas privadas o que han estado privadas de libertad, impulsado por la Coordinadora Estatal de Plataformas Sociales Salesianas, con la financiación del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2023; a través de la convocatoria de ‘Actividades de interés general consideradas de interés social’.
FISAT va a desarrollar Travesías a través de su proyecto Grupo Martes, para la prevención y rehabilitación de personas con un trastorno adictivo y que han estado privadas de libertad, favoreciendo su reinserción social. Grupo Martes ya trabaja con población privada de libertad que tiene un trastorno adictivo en el Centro Penitenciario Antoni Asunción Hernández (Picassent) y en el Centro Penitenciario Castellón II (Albocàcer). También con personas que se encuentran en tercer grado penitenciario o han finalizado su pena privativa de libertad y pasan a una vivienda semi-tutelada donde se les acompaña para seguir su proceso de tratamiento de las adicciones y en su reinserción social.
En el proyecto Travesías FISAT trabajará con población privada de libertad del centro penitenciario de Valencia. Atenderán a 30 personas de forma directa.
¿Cómo se trabaja en el proyecto Travesías?
El proyecto Travesías ofrece un plan de intervención integral con actividades personalizadas y flexibles Se busca proporcionar herramientas que permitan a las personas afrontar con éxito el proceso hacia la libertad y la resinserción en la sociedad. Mediante un equipo multidisciplinar se trabaja las diferentes áreas que componen la vida social de la persona (área psicosocial, empleo, salud, ocio, de convivencia y relaciones, ).
Para lograrlo se diseñan actividades personalizadas y flexibles que se adapten a sus características, intereses y posibilidades, y que les permitan desarrollar un itinerario personal y su inserción sociolaboral para afrontar con éxito el tiempo que estén privados/as de libertad, por un lado, y su futura puesta en libertad o tercer grado por otro.
La participación de la persona que está en prisión en las actividades que se plantean en el proyecto va a depender de los objetivos que se establezcan en su Programa Individualizado de Tratamiento (PIT), de modo que sean coherentes, tengan correspondencia con los mismos y sirvan para la consecución de los resultados que se quieren obtener, permitiendo generar un vínculo con la persona que facilite su adherencia al tratamiento y al proyecto, para seguir trabajando a nivel individual una vez esté en tercer grado penitenciario o en libertad definitiva